Esta poeta, que se consideraba a sí misma “una fuente de herejías”, llegó a exigir a la Rusia revolucionaria “la intensidad y la audacia del amor”. La vida de Marina Tsvetáyeva (1892-1941) ha sido descrita como una cadena de catástrofes, donde cada prueba es más difícil que la anterior: muerte de una hija, internamiento de otra, fusilamiento del esposo, destierro, suicidio. Corresponsal de...