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Mi chico se quiere ir

Querida Coral, estoy hecho un lío. Te cuento: hace unos días le miré el teléfono a mi chico porque últimamente le notaba muy raro conmigo, apenas tenemos sexo y no me mira con la pasión que me miraba antes. Y me encontré con una conversación que tuvo con una amiga en la que le contaba que quería dejar la relación conmigo, pero que cuando tomó la decisión, le llegó la carta de despido y que estando sin trabajo y dependiendo económicamente de mí, no podía cortar y se sentía atrapado y en deuda conmigo. Además, le cuenta que se está planteando volver a su ciudad y empezar una nueva vida, pero no le sale nada allí. Su amiga le dice que se vaya para su casa, que ella le ayuda, pero él dice que está pensando volver a casa de sus padres, pero que no quiere hacerme daño y que no sabe cómo afrontar una separación después de toda una vida juntos. A mí se me rompió el corazón y lloré mucho pensando en la cantidad de tiempo que lleva conmigo sin querer estar conmigo. Quisiera poder liberarle para que no se sienta atado a mí por el dinero. Lo que pasa es que no sé cómo decírselo, porque tendría que confesarle que le he mirado el teléfono y sé que se va a enfadar mucho. Él es muy orgulloso y, además, siempre ha tenido más dinero que yo, así que le costaría admitir la ayuda que quiero ofrecerle. A mí no me importaría mantenerle o prestarle dinero hasta que encuentre otro trabajo, aunque ya no seamos pareja. Desde que leí su conversación el ambiente en casa está raro, porque yo estoy muy triste pero tratando de disimular, tengo remordimiento de conciencia por haber violado su intimidad y no sé si debo esperar hasta que él encuentre trabajo y me diga que quiere acabar la relación, porque pueden pasar muchos meses: ya lleva seis meses echando currículums y no le llaman de ningún lado. El otro día intenté que nos sentáramos a hablar de nosotros, pero él me dice que me ama, que está todo bien, que no pasa nada, y yo no me atreví a decirle que sé lo que le pasa, porque uno de los pactos más importantes que hicimos al juntarnos fue que por encima de todo íbamos a respetar la privacidad del otro. Y sé que él no me lo va a contar hasta que consiga tener ingresos. Está angustiado, lo noto, y yo también estoy angustiado, porque cuando me pide dinero se siente fatal y me imagino que las veces que nos hemos acostado no ha disfrutado, porque le he notado como distante en la cama, y no quiero que eso pase más. Quiero que él sea libre, y yo también para poder hacer el duelo y empezar una nueva etapa de mi vida. Se nota que tenemos que hablar, pero ninguno se atreve. ¿Crees que debo arriesgarme a que se enfade conmigo, o será mejor esperar? Esto es un sinvivir, Coral, gracias por escucharme.
Javi

Creo que tienes que arriesgarte a que se enfade contigo, no queda otra. Como dices tú, pueden pasar muchas semanas o meses hasta que él consiga trabajo, y no tiene sentido estar viviendo en una realidad paralela en la que él finge que te ama y tú finges que sabes que no te ama. Si él se enfada y te deja de hablar o si decide irse de casa, es algo que tienes que asumir como parte del proceso.

También puede ocurrir que te perdone, que te pida perdón por no haberte contado cómo se siente y que podáis romper la relación con mucho amor, intentando ayudaros mutuamente. Los dos lo estáis pasando mal, y aunque al principio se enfade contigo por haber entrado en su teléfono, luego verá que lo que tú deseas es liberarle y ayudarle a que siga hacia delante. Verás como, aunque la primera conversación sea muy difícil, en el fondo os va a venir muy bien a ambos estar ya en la realidad real, y os vais a liberar los dos. Desde ahí será más fácil hablarlo todo y llegar a acuerdos, y hasta podéis transformar vuestra relación y convertirla en una amistad si lográis separaros con amor y sin haceros daño. Es probable que decida aceptar la ayuda de su amiga y se vaya, o se vuelva a casa de su familia; lo importante, en cualquier caso, es que podáis sinceraros y cuidaros mutuamente durante todo el proceso de separación, dure lo que dure. No tengas miedo a su reacción: da un paso al frente, libérate y ayúdale a liberarse. Verás como se acaban la tensión y el sinvivir. Un abrazo muy grande, querido Javi.

Coral Herrera

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