Estoy casada desde hace dieciocho años, mi relación actualmente no es mala pero ha sido muy tormentosa, violenta, y con muy pocos momentos felices. Mi marido es ahora un hombre diferente dentro de sus posibilidades, pero con muy poca capacidad para empatizar y ayudar a los que le rodeamos para conseguir sumar y superar metas. Tenemos un hijo de once años que ha cursado este año sexto de primaria y tiene TDAH. Este curso su tutor le ha ayudado mucho y han conectado muy bien los dos...: el problema es que él y yo también conectamos muy bien. Estuvo muy atento conmigo durante el curso, fui a hablar con él en varias ocasiones, y siempre me miraba tan penetrante en el patio del recreo..., no me quitaba ojo. Yo no quería ir más allá de eso, pero en el fondo sí deseaba que él diera algún paso; era una contradicción muy fuerte la que sentía. Cuando hablábamos a solas me sentía protegida y muy especial, parecía que se interesaba de verdad por mí, y me animaba mucho diciéndome que estaba haciendo muy buen trabajo con mi hijo. Cada día que pasaba me sentía más atraída por él, y ahora creo que estoy enamorada. Le escribí al final del curso pero no he vuelto a saber de él, y no sé qué ocurre. Yo sé lo que sentí, cómo se acercó a mí, sé cómo me miraba. Pero no ha vuelto a contactar conmigo y no sé si escribirle o seguir esperando a que me conteste. ¿Qué le puede haber pasado? Gracias, Coral.