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100 canciones sobre drogas (11)

“Mi barriga se estremece y la cabeza me tiembla / me siento como si fuera a morir, ojalá me muriera / si llego hasta mañana se me hará muy largo / me enroscaré y caeré y me levantaré en codeína / es real, es real una vez más / olvidarás a tu mujer, te olvidarás de tu hombre / pruébalo una vez, y volverás a probarlo / mantente alejado de las ciudades / mantente alejado de los hombres que trafican con codeína / mantente alejado de las tiendas donde se encuentra el remedio / viviré varios días como esclavo de la codeína / estabilízate con granos de cocaína / y acabarás muerto o terminarás loco”.

74 Buffy Sainte-Marie. “Cod’ine” (It’s My Way!, Vanguard, 1964)

“Mi barriga se estremece y la cabeza me tiembla / me siento como si fuera a morir, ojalá me muriera / si llego hasta mañana se me hará muy largo / me enroscaré y caeré y me levantaré en codeína / es real, es real una vez más / olvidarás a tu mujer, te olvidarás de tu hombre / pruébalo una vez, y volverás a probarlo / mantente alejado de las ciudades / mantente alejado de los hombres que trafican con codeína / mantente alejado de las tiendas donde se encuentra el remedio / viviré varios días como esclavo de la codeína / estabilízate con granos de cocaína / y acabarás muerto o terminarás loco”. Integrante de la escena folk de Greenwich Village, en 1963 la india canadiense Buffy Sainte-Marie se recuperaba de una neumonía bronquial con codeína, jarabe antitusígeno que en un bajo porcentaje se metaboliza en morfina; al que también cantaba Townes Van Zandt en “Waiting around to die”. La adicción resultante le inspiraba esta canción, incluida en su primer álbum y prolijamente interpretada por otros autores. Entre ellos, Quicksilver Messenger Service, que la convertía en una suerte de himno del rock ácido de San Francisco. Mezclada con prometazina y Sprite, la codeína sería el ingrediente básico del lean o purple drank, mejunje casero de efectos eufóricos y letárgicos consumido en círculos hip-hop, donde causó tantas bajas como éxitos. Confróntese a este respecto “Codeine crazy”, de Future; “Servin Lean”, de Peewee Longway, o “Purple stuff”, de Big Moe.

David Bowie

73 David Bowie. “Beauty and the beast” (Heroes, RCA, 1977)

Primera canción de Heroes, no alude al cuento de hadas francés que Cocteau llevó a la pantalla, sino que simboliza, de un modo algo críptico, la bipolaridad a la que el consumo de cocaína precipitó a Bowie durante sus años americanos. Se ha dicho que en ella rememoraba el Duque la doble, o múltiple, personalidad que se apoderó de él durante el apogeo de su periodo cocaínico transcurrido en Los Ángeles entre 1975-76, todavía coleando en su posterior retiro a Berlín en compañía de Iggy Pop; donde ambos recaían en el vicio y escenario de la grabación de Heroes. “Algo en la noche / algo en el día / todo está bien, pero, querida / algo se avecina / hay carnicería en el aire / protesta en el viento / otra persona dentro de mí / alguien podría ser despellejado, ¿cómo? / que alguien traiga a un sacerdote / no puedes decirle no a la bella y la bestia / quería creerme / quería ser bueno / quería evitar distracciones / como todo buen chico debería / nada nos corromperá / nada competirá / gracias a Dios el cielo nos dejó / erguidos sobre nuestros pies / solo la bella y la bestia / no puedes decirle no a la bella y la bestia”. También se supone que “Ashes to ashes”, la segunda parte de “Space oddity”, a su vez posible metáfora de un trip, es otra mirada retrospectiva a ese periodo. En ella reaparece el Mayor Tom: “Sabemos que es un yonqui / colgado en un ciego celestial”.

Metallica

72 Metallica. “Master of puppets” (Master of Puppets, Elektra, 1986)

“Fin del juego de la pasión, derrumbándose / soy tu fuente de autodestrucción / venas que bombean con miedo, chupando el claro más oscuro / dirigiendo la construcción de tu muerte / pruébame y verás / que lo único que necesitas es más / estás abducido por / cómo te estoy jodiendo / ven arrastrándote más rápido / obedece a tu amo / tu vida se quema más rápido / amo de títeres, estoy tirando de tus cuerdas / retorciendo tu mente y machacando tus sueños / cegado por mí, no puedes ver nada / solo di mi nombre, porque yo te oiré gritar / teje el camino, nunca traiciones / la vida de la muerte se vuelve más clara / monopolio de dolor, miseria ritual / trocea tu desayuno sobre un espejo / amo, amo, ¿dónde están los sueños que yo he perseguido? / amo, amo, tus promesas eran solo mentiras / risa, risa, todo lo que escucho y veo son risas / risas, risas, riéndose de mis llantos / el infierno vale todo eso, hábitat natural / solo una rima sin razón / laberinto sin fin, naufraga en días numerados / ahora tu vida está fuera de estación / la ocuparé / te ayudaré a morir / correré a través de ti / ahora también te controlo”. Según el títere, el amo que mueve hilos puede ser muchas cosas. En esta apocalíptica canción, se trata de las drogas, James Hetfield dixit: “Las drogas pueden cambiarlo todo en la vida de una persona. En lugar de controlar lo que te metes y lo que haces, las drogas son las que te controlan a ti”.

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #244

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