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Cuatro, tres, dos... ¡Ignición!

Transición desde la 4-MMC hasta la 3-MMC y la 2-MMC

Este artículo es una historia de transición. Cuenta cómo una sustancia, la mefedrona o 4-MMC, aparece en el mercado de las sustancias no fiscalizadas de internet y destaca como sustituto de la MDMA en una crisis de suministro sin precedentes. Posteriormente, es fiscalizada, se instala en el mercado negro, al igual que las drogas clásicas, para quedarse, mientras que los distribuidores de NPS de internet lanzan dos sustitutos legales muy parecidos: primero, la 3-MMC, y luego, la 2-MMC. Cuatro, tres, dos… ¡Prepárense para esta historia!

Si hablamos de las nuevas sustancias de síntesis (NPS) como nuevas drogas que aparecen en el mercado, que todavía no están fiscalizadas y están en un estatus alegal, una de las razones de más peso para su aparición es la de sustituir el uso de otras sustancias fiscalizadas, como, por ejemplo, la MDMA, pero evitando los riesgos legales de su utilización y venta. En este sentido, la aparición de la mefedrona o 4-MMC es muy interesante, sobre todo, por su enorme popularización y porque después de ser ilegalizada ha quedado como otra sustancia más fiscalizada, pasando a los circuitos de comercio del mercado negro. Estas dos características son muy remarcables para la mefedrona, ya que ninguna otra NPS ha sido usada por tantas personas usuarias y ninguna otra ha permanecido durante años en el mercado negro al ser prohibida. Claro que esto no acaba aquí, porque la historia del “gato” (las instituciones que van fiscalizando las sustancias psicoactivas) y el “ratón” (los laboratorios y distribuidoras que lanzan al mercado nuevas sustancias que escapan de las leyes) no tiene fin. Empecemos…

4-MMC, 4-metilmetcatinona o mefedrona, la primera de la serie

Lo primero que hay que decir es que la mefedrona es una sustancia muy apreciada para muchas personas aficionadas a las drogas estimulantes o empatógenas. Apareció en la escena como una nueva sustancia de experimentación y ha seguido siendo usada por mucha gente, incluso después de su fiscalización. En mi opinión, las razones de esta permanencia son, principalmente, tres.

La primera razón es un marketing muy eficaz realizado por sus distribuidoras. Desde que comenzó su comercialización, en el año 2007, por la empresa israelí Neorganics, se podía adquirir por internet, en establecimientos tipo smart shop o head shop, algunos de ellos realizando entregas a domicilios. Los formatos en los que se podía encontrar esta sustancia eran desde pastillas, hasta cristal, polvo y pelets. La mefedrona se promocionaba, inicialmente, como éxtasis legal. En breve se distribuía como abono para plantas, producto antihumedad, sales de baño o producto químico de investigación, señalando siempre su contraindicación para el consumo humano. Estas últimas formas se utilizaron para evitar los problemas legales que podría conllevar vender un producto para consumo humano sin la autorización de las autoridades sanitarias. Se pusieron nombres con más gancho, como M-CAT, meow-meow, así que toda esta propaganda, sumada a poder colocarte con una sustancia sin sufrir problemas legales, hizo que su consumo se popularizara rápidamente, incluso entre población que no había consumido otras sustancias anteriormente.

La segunda razón es que produce unos efectos muy placenteros y que combinan muy bien para estar de fiesta y compartiendo con otras personas. Provoca una euforia marcada, empatía y estimulación. La duración de estos efectos es muy corta, sobre todo si la comparamos con la MDMA, y esto invita a consumir frecuentemente, con lo que satisface los deseos de los más viciosos de la fiesta. El fenómeno llegó a alcanzar tal magnitud, que diversos estudios mostraron un aumento considerable de su uso, como en el caso de Reino Unido, donde se llegó a observar, hasta el año 2012, que la mefedrona era la sexta droga más consumida, tras el tabaco, el alcohol, el cannabis, la cocaína y la MDMA, lo que también la situaba en la cuarta posición en consumo de drogas ilícitas. En determinados momentos, llegó a sustituir a la MDMA, y esto nos conecta con la tercera razón.

La tercera razón es el desabastecimiento que hubo de MDMA desde el año 2008 hasta mediados del 2010, debido al control de sus precursores químicos por parte de China. Muchas personas intentaron sustituir esta escasez probando otras sustancias, de las cuales la mefedrona se llevó la palma. De hecho, fue en este momento y por este motivo cuando más personas consumían mefedrona. Es lógico pensar que impedir la producción o distribución de determinadas drogas ilegales de uso muy extendido, como la MDMA, puede provocar la asimilación de otras nuevas y de esta manera ampliar el elenco mainstream de sustancias de uso recreativo, complicando la gestión de los consumos y la labor de las autoridades.

Antes de seguir desarrollando, una curiosidad: la mefedrona fue sintetizada por primera vez por un español, Jesús Sáenz de Buruaga, en el año 1929, es decir, mucho antes que Albert Hoffman sintetizara la LSD. A tal descubrimiento no le encontraron aplicaciones útiles, crearon una patente y quedó archivada en el olvido. En realidad es una droga relativamente antigua. Posteriormente, en el año 2003, un químico clandestino de Israel tuvo la inspiración de volver a sintetizar esta sustancia, basándose en el procedimiento de Sáenz de Buruaga, y distribuirla como nueva sustancia psicoactiva. Otra circunstancia peculiar de la 4-MMC es que, aun siendo más antigua que la LSD, nunca se utilizó o investigó como fármaco, a diferencia de las demás drogas clásicas (cocaína, heroína, anfetamina, LSD, etc.), que sí lo fueron. Sinceramente, creo que la historia de esta sustancia es muy interesante.

En la actualidad, su consumo no está tan generalizado, aunque persiste y es consumida por muchas personas, sobre todo en entornos donde se realizan prácticas colectivas de sexo entre hombres, acompañadas de consumo de sustancias, fenómeno denominado, actualmente, chemsex.

3-MMC, 3-metilmetmatinona, vamos a por la segunda de la serie

Aunque parezca que vayamos para atrás contando números, en realidad vamos avanzando en el tiempo. La aparición en el mercado de la 3-MMC fue posterior a la 4-MMC.

La 3-MMC es un isómero posicional de la 4-MMC, es decir, que un pequeño trocito de su molécula, un metilo, está colocado en la posición 3 del anillo, mientras que la mefedrona lo tiene en la posición 4.

Transición desde la 4-MMC hasta la 3-MMC y la 2-MMC

Este pequeño cambio es muy significativo en dos aspectos. El primero, en cuanto a sus efectos, hace que la 3-MMC, cuando es esnifada, provoque menos euforia y más estimulación. Por el contrario, cuando se realiza un consumo oral, la 3-MMC se experimenta como más potente y eufórica que la 4-MMC, que por esta vía presenta unos efectos muy suaves.

El segundo aspecto es de carácter legal: la 4-MMC ha sido sometida a un proceso de fiscalización en todo el mundo, entre el año 2008 y el 2011, de manera que desde hace más de once años es una sustancia ilegal. Sin embargo, la 3-MMC no ha comenzado a ser fiscalizada hasta finales del 2021, siendo una sustancia no ilegal, todavía, a día de hoy, en España. Esta diferencia legal, aun siendo dos sustancias muy parecidas, ha propiciado un aumento de la prevalencia de consumo de la 3-MMC, principalmente, por la facilidad de poder comprarla por internet, en webs de venta de NPS, y por la ausencia de problemas legales para adquirirla y consumirla tranquilamente. Otro fenómeno que hemos observado desde nuestro servicio de análisis ha sido la venta fraudulenta de 3-MMC en el mercado negro como si fuera 4-MMC (mefedrona), un engaño muy ventajoso para el traficante de turno, por razones obvias. Es más, la metodología analítica para poder diferenciar entre la 4 y la 3 tiene que estar bien ajustada, por el contrario, es fácil confundir una sustancia con otra. No siempre están bien ajustados los métodos analíticos de los laboratorios legales, y en más de una ocasión han acusado a una persona de traficar con una sustancia ilegal (4-MMC) cuando en realidad se trataba de una sustancia no fiscalizada (3-MMC). En estos casos es conveniente que el abogado solicite un contraanálisis con este argumento.

La 3-MMC está fiscalizada en muchos países. Su disponibilidad en las webs de venta de NPS es escasa. Aunque todavía se encuentran algunas ubicadas en España, la gran mayoría de sites de venta de NPS están en Holanda, y ha sido este país el primero de Europa en fiscalizar la 3-MMC. Por lo tanto, la posibilidad de comprar 3-MMC es muy baja actualmente. Existe la posibilidad de adquirirla por la Dark Net..., de alguna manera tienen que dar salida a todo el stock retirado de la web normal.  

No queda más remedio que seguir...

2-MMC, 2-metilmetcatinona, la tercera y última de la serie

Digo última de la serie porque ya no hay más posibilidades de combinación, así que, si fiscalizaran esta también, se acabaría la posibilidad de comprar de manera legal una sustancia de la serie MMC.

2-MMC, 2-metilmetcatinona, la tercera y última de la serie

Las webs holandesas ya la están vendiendo en sustitución de la 3-MMC; es fácil comprobarlo echando un vistazo rápido con el buscador. Me ha resultado curioso leer en algunas, con un puntito de chulería, cosas como: “Nos han prohibido la 3-MMC, pero ya tenemos a la venta la 2-MMC. ¡No nos van a parar!”.

Por el contrario, si se quiere obtener información sobre sus efectos, no es fácil encontrarla, y es lógico, ya que es una sustancia que hace muy poco tiempo que está en el mercado. La primera referencia de su detección es del 2014, en Suecia, y hay muy pocos sitios donde informarse y muy pocas referencias personales donde poder hacerse una idea de cómo actúa. Es muy significativo que en la entrada de 2-MMC de Wikipedia aparezca poco más de un párrafo de información.

En definitiva, este afán de las administraciones por fiscalizar cualquier sustancia que tenga un interés para las personas usuarias de drogas presenta un efecto muy negativo para la salud pública, que es la experimentación con sustancias cada vez más nuevas y menos estudiadas en un mar de incertidumbres sobre sus efectos nocivos para la salud y la gestión responsable de su consumo.

Bibliografía

  • “Jesús Sáenz de Buruaga, descubridor de la mefedrona”, de Alejo Alberdi: https://cannabisymas.com/jesus-saenz-de-buruaga-descubridor-de-la-mefedrona/?amp
  • “Drogas emergentes: mefedrona”, de Juan Manuel Antúnez y José Francisco Navarro: https://www.researchgate.net/publication/235336943_Drogas_emergentes_Mefedrona
  • “El ‘éxtasis’ escapa de su crisis”, de Javier Oms, El Mundo: https://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/05/barcelona/1275757173.html
  • “3-MMC. NPS”: https://energycontrol.org/sustancias/3-mmc
  • 2-Methylmethcathinone: https://en.wikipedia.org/wiki/2-Methylmethcathinone

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #291

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