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‘Peccata minuta’: el cloretilo

Pau y Marc salen a correr por primera vez en meses y, al cabo de unos minutos, Pau nota un fuerte tirón en el cuádriceps que, más tarde, le obliga a ir al médico. Afortunadamente, no resulta nada grave; el doctor le recomienda tenerlo inmovilizado y reposo. También le sugiere que, en caso de dolor muscular, utilice un espray de acción de calor/frío instantáneo. Marc dice que si lo compra por internet le saldrá más barato, así que lo busca en Amazon. Los dos se sorprenden cuando en los comentarios del producto ven un usuario que dice que es mejor que el popper, que te da un colocón intenso de veinte segundos. Tras investigar un poco, descubren que es un tipo de inhalante.

Inhalantes

Pero ¿qué son realmente los inhalantes? Hablamos de inhalantes para referirnos a una amplia gama de productos químicos domésticos o industriales que producen gases volátiles que pueden ser inhalados a través de la nariz y la boca para producir un estado de alteración mental o efecto psicoactivo a través de su intoxicación.

Solo entran dentro de esta categoría las sustancias que son volátiles a temperatura ambiente y no necesitan otra fuente de calor para transformarse del estado líquido al gaseoso. Por eso mismo, el tabaco, el cannabis, el crac o cualquier otra droga que requiera una fuente de calor externa no se considera un inhalante.

Esta categoría abarca una amplia gama de químicos que se encuentran en cientos de productos diferentes que pueden tener diversos efectos farmacológicos. Como tal, incluye una cantidad gigante de productos, la mayoría de los cuales nunca dirías que son psicoactivos. Son tan ubicuos, que se puede garantizar que hay por lo menos uno en la habitación en la que estás ahora mismo (quitaesmalte de uñas, cualquier lata de espray comprimido, desodorante, butano, gasolina, cola, rotuladores de tinta, tinta permanente, desengrasante, etc.).

Los productos que se usan como inhalantes contienen substancias que son depresivas, lo que implica que ralentizan las respuestas del cerebro y el cuerpo, produciendo una sensación similar a la de ir borracho. Obviamente, estos efectos varían en función de la sustancia (y la persona), pero el rango de efectos comunes puede incluir: sensación de embriaguez, mareos, ensueño, ataques de risa y pérdida de lucidez. También pueden darse cambios de humor, agresividad, alucinaciones y vómitos y pérdidas de memoria posteriores (blackouts). En algunos casos se puede llegar a desarrollar una erupción roja alrededor de la boca. Las resacas pueden llegar a ser fuertes si se ha consumido bastante, con dolor de cabeza intenso, cansancio y sensación de tener los ánimos bajos.

Son más dañinos para la salud que la mayoría de otras clases de drogas, y en casos extremos algunos pueden causar arresto cardiaco o muerte por asfixia. También pueden producir falta de oxígeno al cerebro, por lo que es imperativo tomar precauciones para minimizar las posibilidades de daño cerebral permanente. Sin embargo, es un mito que sus efectos psicoactivos son causados exclusivamente por hipoxia (falta de oxígeno en el cuerpo). Además, no todos comparten el mismo nivel de riesgo.

Muchas veces, la mayor toxicidad la causan los componentes varios que acompañan al producto aun no siendo psicoactivos. Suelen ser usados por poblaciones vulnerables y de extrema pobreza y/o dificultad de acceso a otras sustancias psicoactivas.

Asimismo, hay algunos inhalantes que son menos dañinos e incluso tienen usos médicos establecidos. El ejemplo más claro es el óxido nitroso, que cuando se usa infrecuentemente y tomando precauciones para evitar la hipoxia tiene muy pocos efectos secundarios. Sin embargo, esta sustancia es de las que menos tiene en común con el resto de inhalantes, tanto por precio como por farmacología.

¿Y qué tipo de inhalante es el espray que obtuvieron Marc y Pau? Se trata del cloretilo, un fármaco que se presenta en forma de espray; normalmente, cien mililitros. Su principal compuesto activo es el cloruro de etilo, y se usa rociando la superficie de la piel, produciendo así un enfriamiento tisular de hasta -200 ºC, que actúa como anestesia local.

Su consumo no es nuevo. En los noventa y en los 2000 ya había aquel que intentaba colársela al de la farmacia para conseguir una lata de Reflex y pasar una tarde tonta. Por este motivo, es posible que en muchas farmacias te pidan la receta si sospechan de que lo vas a usar como droga recreativa, de la misma forma que pasó con la codeína.

Aun así, se trata de un producto de parafarmacia, por lo que se puede vender fuera de una farmacia (hasta está en Amazon, si puedes superar el hecho de que el vendedor no es “Prime”).

Efectos

Al inhalarlo (normalmente se apunta con el espray a un jersey o camiseta para inhalarlo sin que esté excesivamente frío), rápidamente produce una sensación de intoxicación parecida al efecto del popper, un globo que alterna la euforia con la ocasional risa descontrolada o las alucinaciones, principalmente auditivas.

Riesgos

No comparte tantos riesgos como otros inhalantes, pero, ¡ojo!, no por eso es inofensivo. En dosis más altas provoca falta de coordinación e inconsciencia, pudiendo aparecer también calambres estomacales, irritación ocular, disartria (incapacidad para hablar o articular sonidos), náuseas y vómitos. Los espráis deben manejarse con cuidado. Son extremadamente inflamables, así que deben mantenerse alejados de fuentes de calor. También se debe tener en cuenta que son para uso externo exclusivamente, así que es importante no ingerir ni permitir que entre en contacto con mucosas o heridas.

Recientemente, el cloretilo también ha surgido en el ámbito chemsex, donde le está ganando territorio al popper (el cloretilo es percibido por alguna gente como más seguro, y es más fácil de conseguir). Aparte del colocón, la desinhibición y la euforia que ya hemos comentado, también puede ser usado para facilitar la penetración anal, porque aparte del efecto anestésico, también provoca relajación del esfínter. Para ello es importante proceder con cuidado, sobre todo en personas no habituadas, para evitar riesgos de sangrado o lesiones. Conviene tener en cuenta que la acción del cloretilo en algunas personas dificulta o interrumpe la erección, así que es mejor ponerse un preservativo antes de consumir que después. Si el consumo es en una sauna, al ser un lugar más caluroso, es importante tener en cuenta que el riesgo de sufrir una bajada de tensión es más alto.

Aunque hay algunos medios que pecan de alarmistas o extremos a la hora de publicar noticias sobre el cloretilo, no se trata de un compuesto nuevo. Su uso se practica desde hace años, aunque debemos recordar que esto no significa que sea inofensivo. Los riesgos de los inhalantes son, en general, desproporcionados a los efectos placenteros que puedan aportar. Normalmente solo son contemplados como opción cuando es imposible obtener una alternativa, ya sea por su bajo precio o disponibilidad. Es cierto que el cloretilo es menos problemático que otros inhalantes, pero el más seguro de esa familia es otro. Sin duda, si no se puede prescindir de un inhalante para una tarea (como, por ejemplo, arrancar una muela), los profesionales están de acuerdo que el óxido nitroso es la mejor opción. Quizás el cloretilo es otra opción. La realidad no deja de ser que la mayoría de gente que se plantea esa complicada elección es la que posee menos recursos para disponer de alternativas.

 Referencias

https://erowid.org/chemicals/inhalants
https://erowid.org/chemicals/inhalants/inhalants_info3.s​​​​html
​​​https://psychonautwiki.org/wiki/Inhalants
https://www.talktofrank.com/drug/glues-gases-and-aerosols
https://www.vice.com/es/article/9kepgv/cloretilo-droga-farmacia-congela-cerebro
https://www.infodrogas.org/drogas/cloretilo
https://www.chem-safe.org/que/poppers

 

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #271

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