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¿Se pueden podar las raíces?

¿Se pueden podar las raíces?
El otro día saqué una planta de su maceta y vi que las raíces han llenado completamente la tierra y forman una gruesa capa blanca que cubre toda la circunferencia del pan de raíces. He visto alguna vez que con las plantas ornamentales se recortan las raíces para que quede sitio para meter tierra nueva en la maceta. ¿Puedo hacer eso con mis marías?, ¿me lo recomiendas?
Sandra

Las plantas de cannabis crecen tan rápido que no suelen pasar más de seis meses, y a veces mucho menos, entre la germinación y la cosecha. Además, se cultivan con el objetivo de lograr una buena cosecha de cogollos. Cuando se podan las raíces de una planta ornamental se hace para volver a meterla en la misma maceta y mantener su tamaño controlado. Además, se suele acompañar con una poda de la parte aérea para que su tamaño sea acorde al de las raíces. Con la marihuana no queremos mantener el tamaño controlado, todo lo contrario, queremos que la planta se desarrolle al máximo. Tras una poda de raíces las plantas pueden necesitar semanas para tener un sistema radicular comparable al que hemos eliminado y, durante ese tiempo, no tendrán capacidad de absorber todos los nutrientes necesarios. Está claro que a esta planta se le ha quedado pequeña la maceta hace bastante tiempo y por eso las raíces dan vueltas y vueltas en un desesperado intento de encontrar nueva tierra que colonizar. El mejor consejo es trasplantarla a una maceta mayor cuanto antes sin tocar el pan de raíces. Simplemente hay que sacarla de su maceta, colocarla en la maceta mayor y rellenar con tierra nueva el espacio sobrante.

La única situación en la que recomiendo la poda de raíces en plantas de cannabis es cuando se quiere conservar una planta madre durante mucho tiempo y no hay espacio para trasplantarla a una maceta mayor. No es infrecuente que un cultivador mantenga una planta madre durante años y, al cabo del tiempo, por grande que sea la maceta, el sistema radicular acaba por colonizarlo completamente y las raíces empiezan a dar vueltas. En este caso, después de una sacada de esquejes o de una poda importante de la planta madre, se puede recortar la capa exterior eliminando entre un tercio y la mitad del pan de raíces. A continuación, se replanta en la misma maceta añadiendo tierra nueva y se riega con un estimulador de raíces. Conviene dejar la planta unos días tranquila, bajando el nivel de luz para que descanse y se recupere del shock que le supone esta poda de raíces. No todas las variedades responden igual frente a este tipo de poda: algunas se recuperan bien y a otras les cuesta mucho. Además, siempre existe un riesgo de que puedan infectarse las raíces y la planta acabe muriendo, aunque no es muy habitual.

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