¿El mercado español del cannabis legal se pone interesante para la inversión extranjera? Sí, al menos para Canopy Growth.
El gigante canadiense del cannabis legal Canopy Growth acaba de comprar Cáñamo y Fibras Naturales (Cafina), con sede en Catral y Callosa de Segura. Esta empresa española obtuvo hace pocos meses todos los permisos necesarios de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para crear explotaciones legales de marihuana destinada a fines medicinales o de investigación.
Este no es el primer intento de Canopy Growth por ampliar su presencia en España pues ya trató de comprar Alcaliber, uno de los líderes en la producción industrial de morfina para uso medicinal. Alcaliber también tiene permiso para la producción de cannabis. Pero la operación no llegó a cerrarse y fue el fondo de inversión británico GHO el que compró Alcaliber por 200 millones de euros.
Lo interesante de esta operación en la que Canopy sí que ha puesto el pie en España es que Cafina no tiene apenas terreno para la explotación del cannabis, apenas unos 150 metros cuadrados. La compra se debe a que esta empresa ya tiene los papeles para poder producir y distribuir cannabis por lo que Canopy no necesita pasar por ese trámite en un país en el que las empresas con licencia para la producción de marihuana con menos de 0.2% THC se pueden contar con los dedos de la mano. Su actual director general Xavier Deláss Martínez seguirá al frente de la empresa mientras se produce el cambio de capital.
"La operación de activos de producción múltiple dentro de Europa nos permitirá aumentar los ingresos en la UE sin restricciones de suministro", afirmó Mark Zekulin, presidente y co-CEO de Canopy Growth, en una comunicación oficial de la empresa canadiense. “Esta adquisición estratégica en un entorno de producción escalable y de bajo costo diversifica nuestras capacidades de producción en Europa, similar a nuestro enfoque en Canadá, donde tenemos instalaciones de producción en siete provincias diferentes… Añadir Cafina nos permitirá ampliar rápidamente nuestra presencia en España utilizando su licencia de cultivo existente como plataforma de lanzamiento, al tiempo que garantizamos que nuestra presencia en Canadá, la más grande del mundo, pueda continuar atendiendo las necesidades médicas y recreativas de los canadienses”.
