Bill Levin, fundador de la conocida como Iglesia de la marihuana, quiere ser el próximo gobernador de Indiana (EE.UU).
Según los últimos datos que aporta Leafly, la Iglesia de la marihuana cuenta con 50.000 followers en Facebook. Los miércoles, cuando se hacen los servicios ministeriales de la Iglesia, suele contar con más de 1000 fieles que lo siguen tanto en persona como a través de su streaming.
Levin se ha presentado a gobernador de Indiana. No es la primera vez que Levin coquetea con la política pues es algo que tantea desde jovencito. Dice que se presentó para ser el presidente del concilio de su campus universitario porque vio que tenía muchas posibilidades de ganar un tipo que era un gilipollas. Acabó ganando Levin. Se sabe que poco después, en 1971, sirvió café con LSD a sus colegas antes de ir a ver la película (malísima) Omega Man.
Después de dirigir cosas diversas (bandas de punk, pequeños negocios…) trató de presentarse como alcalde. Perdió pero sacó un 11% de los votos, cosa que no está nada mal. Volvió a intentarlo con la cámara de representantes de Indiana pero tampoco lo logró. Obtuvo un 10% de votos en los resultados.
Indiana es un estado en el que es ilegal el cannabis en cualquier de sus formas. La estrategia de campaña está clara: legalizar la marihuana. Si algún candidato apuesta por esto no va a fallar porque las encuestas que se han ido realizando en el estado muestran que el 81% estaría a favor de legalizar (un 39% para cualquier propósito y un 42% solo la medicinal).
Levin no es el único candidato pro-cannabis pero cuenta que su carisma barra las posibilidades del resto. En su programa incluye que se mantengan los precios del cannabis, para ser competitivo con los estados que le rodean. También cree que es crucial que exista una ley que permita el auto-cultivo. Tiene alguna que otra propuesta extraña: cambiar en los institutos las aulas de castigo por salas de Yoga.
Veremos cómo le va a Levin cuando se abran las urnas pero hasta ahora esta persona ha sabido moverse muy bien en los intersticios de la legalidad de su estado. Por ejemplo, la Iglesia del Cannabis existe gracias a las generosas leyes de libertad religiosa del estado de Indiana que Levin supo aprovechar.
