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Robert Anton Wilson, desde el panteón del cáñamo

Robert Anton Wilson fue uno de los primeros filósofos contemporáneos en defender diferentes usos del cáñamo incluyendo el lúdico, y por ello tiene una plaza en el divino panteón en el que descansan los santos de la marihuana. Entrevistamos a Richard Rasa, el director de Hilaritas Press, la editorial encargada de su legado.

Robert Anton Wilson presumía en algunas entrevistas de dar una calada a un porro cada vez que terminaba una línea para estar suficientemente colocado para la siguiente durante la escritura de sus famosos libros conspiratorios. En redes puede encontrarse con facilidad su defensa humorística e intelectual de la marihuana, que alcanzó un nuevo valor cuando se convirtió en su medicamento durante los años finales de su vida, al enfrentar con ella los efectos tardíos de la polio que había sufrido en la infancia. 

Nos hallamos pues frente a la figura de uno de los pioneros intelectuales estadounidense en la defensa de la marihuana, que adquiere peso al contemplar su labor divulgadora como escritor y su papel como filósofo y humorista que forma parte de las vanguardias de futuros movimientos posmodernos, como las religiones paródicas, por ejemplo, el discordianismo, o los sistemas esotéricos, como la magia del caos. 

Nacido en Brooklyn en 1932, Robert Anton Wilson estudió ingeniería eléctrica y mecánica sin lograr el título antes de ponerse a trabajar como ayudante editorial en la revista erótica Playboy. Posteriormente, después de mucha formación autodidacta, consiguió el doctorando en psicología. Su vida quedaría marcada por la tragedia del asesinato de una de sus hijas durante un robo. 

Hablar de Anton Wilson, más allá de la defensa y propaganda de la marihuana, implica situarlo como uno de los filósofos visionarios del siglo xx. Podría decirse que pertenece a la misma escuela de pensamiento lisérgico que el antipsiquiatra Ronald David Laing, Timothy Leary con el LSD y Aldous Huxley con su ensayo Las puertas de la percepción. Su figura ha sido posteriormente reivindicada por figuras como Alan Moore, Genesis P-Orridge o la banda KLF. Esta faceta intelectual como defensor de la expansión de la conciencia puede encontrarse en ensayos suyos como Sex and Drugs: A Journey Beyond Limits, Prometheus Rising y Quantum Psychology

Un ejemplo de sus tesis, que fusionan psicología e historia de la religión: el cerebro es para este autor un software que solo podemos medir por utilidad y placer, no por un sistema de referencias o correlaciones. Es una especie de sistema confabulatorio. Así pues, cada cerebro crea su propio túnel de realidad con trozos de símbolos, con el resultado final de que diversas cosas del mundo operativo podrían ser simultáneamente verdaderas por pertenecer a dos túneles de realidad distintos.

La marihuana 

Robert Anton Wilson durante una intervención televisiva.

Robert Anton Wilson durante una intervención televisiva.

Como reza el obituario a Robert Anton Wilson de Fifth Estate: “El licor y la marihuana fueron su fuel bárdico”. Y es que, desde sus tiempos como reportero en Playboy, RAW fue un consumidor lúdico que empezó a deconstruir la guerra contra las drogas. Según él, la marihuana provoca alegría y la alegría genera gente revoltosa, algo que no puede permitirse el gobierno de Estados Unidos en su caso y el resto de gobiernos en general. Una prueba de dicha tesis es el hecho de que la guerra se centrara en la marihuana y no hiciera nada con drogas más perjudiciales que beneficiaban los intereses del FBI. 

Pero por si esa prohibición para animar la existencia de ciudadanos depresivos no fuera suficiente, RAW fue el primero en señalar que las farmacéuticas financiaban la denominada guerra contra las drogas, precisamente farmacéuticas en las que tenían acciones políticos republicanos como la familia Bush. 

“Probó por primera vez el cannabis con un músico de jazz que conoció a finales de los años cincuenta. Le sorprendió cómo la experiencia le proporcionó una percepción nueva o mejorada. Ese fue un descubrimiento importante que se extendió a sus experimentos con otras drogas y, de hecho, con otras formas de cambio cerebral”

Esto es lo que él denominaba una intervención zarista de un gobierno en un país que antaño fue mucho más libre, por eso señalaba que George Washington y los padres fundadores habrían sido unos fumones, creando leyes para que todos cultivaran un poco de cáñamo, una tesis sobre los fundadores de Estados Unidos también compartida por reconocidos escritores como Thomas Pynchon. 

Su actitud en defensa de la marihuana va muy ligada al papel revolucionario con el ácido de Timothy Leary. Wilson opinaba sobre el LSD que tenía un infinito potencial para reprogramar los túneles de realidad, pero también lo encaraba con respeto y actitud religiosa porque uno “debe comprender que el mundo colapsará y que hay que renacer”.

En la fase final de su vida, por los efectos de la polio infantil, pasó a defender la marihuana por otro motivo: la necesidad que tienen para aliviar el dolor ciertos pacientes crónicos como era su caso. Él tomaba brownies de marihuana que lo ayudaban a despejar el dolor en las piernas. Como el gobierno estadounidense tenía entonces una actitud restrictiva, él vio necesario levantarse en su nombre y en el de todos los otros pacientes crónicos hasta lograr un panorama como el actual. Por toda su lucha defendiendo el cáñamo, del que pensaba que servía tanto para editar libros como para hacer aceite para el coche, en 1999 fue invitado especial de la Cannabis Cup de Ámsterdam. Cuatro años antes de su muerte, en el 2006, seguía saliendo a la calle para defender los derechos de los fumadores junto a la Wo/Men’s Alliance for Medical Marijuana (WAMM). 

La trilogía de la discordia

Robert Anton Wilson

Portadas históricas y recientes de algunos de los libros de Robert Anton Wilson, entre ellas la edición en español de la Trilogía ¡Illuminautus! (2021).

La faceta como novelista de Robert Anton Wilson se estructura sobre cuatro trilogías. La escrita con Robert Shea, Illuminatus!, probablemente sea la más conocida, seguida por Schrödinger’s Cat Trilogy y The Historical Illuminatus Chronicles, que siguieron explotando el filón con el que había logrado el éxito. Hay una cuarta trilogía de carácter autobiográfico llamada Cosmic Trigger Trilogy

Tanto Illuminatus! como el Principia Discordia, la biblia del discordianismo que es tan importante en la trama de la trilogía, fueron al fin publicados en nuestro país por la editorial Orciny Press, lo que ha permitido el acceso a un texto fundamental que viene a ser el mejor ejemplo de la hiperstición de la conspiración.

Queda al fin esta biblia o bomba en la mano de toda una generación de lectores que no necesitan ya que les recuerden que, en palabras de RAW: “Hay momentos de la historia en que las visiones de los locos y de los drogadictos arrojan más luz sobre la realidad que el sentido común y la interpretación de los datos existentes para la (así llamada) mente normal. Este es uno de esos períodos, por si no se habían dado cuenta todavía”. 

Hilaritas Press

Robert Anton Wilson

Una ilustración que forma parte del capítulo “Sirius Rising” del libro Cosmic Trigger I.

Tanto los ensayos de filosofía como las colaboraciones con Timothy Leary están siendo recuperados en inglés por Hilaritas Press, una pequeña editorial de la que forma parte Christina, una de las hijas de Wilson. Hilaritas Press se encarga de que el legado de Robert Anton Wilson siga permaneciendo hoy accesible al público lector. Con el director de esta editorial, Richard Rasa, me siento a charlar sobre la filosofía y sobre la importancia de la marihuana en la vida del visionario RAW. 

¿Qué parte del legado de RAW es importante para el siglo xxi? 

Robert Anton Wilson escribió sobre tantos temas que me resulta difícil elegir una parte de su legado como la más importante para este siglo. Estoy seguro de que los distintos seguidores de RAW tendrán sus partes favoritas de sus pensamientos y escritos. RAW popularizó las ideas de todos los grandes pensadores que investigó, por lo que es difícil decir que era dueño de alguna de las ideas que promovió. Su forma de entender el uso del lenguaje se inspiró tanto en James Joyce como en Alfred Korzybski. Y quizá ese alcance ecléctico sirva como gran ejemplo de cómo no quedarse atascado en un único marco de referencia. Sospecho que mucha gente diría que su enfoque de la realidad podría ser extremadamente útil, ya que la gente parece replegarse en sus túneles de realidad como medio de sentirse segura en el razonamiento que han construido, o en el que han sido programados para creer. Cuando tienes un enfoque multimodelo, cuando eres capaz de mirar más allá de tu propia programación personal y observar el mundo saliendo de tu zona de confort... Esa puede ser una de las ideas más útiles que promovió. 

Si nos alejamos de las ideas específicas y generalizamos sobre sus escritos, creo que la frase que utilizaba a menudo al despedirse en cartas y correos electrónicos indica una esencia de sus pensamientos. Escribía: “Amor et Hilaritas”, con lo que sugería que, independientemente de lo que pensemos de cualquier parte de cualquier filosofía, lo mejor sería proceder con compasión y un sano sentido de la alegría y el humor, que eleva a los desfavorecidos y critica a los poderosos. “Golpear hacia arriba, no hacia abajo”, podría ser una parte importante de este pensamiento.

¿Cuál es la teoría RAW más difícil de entender? 

Supongo que depende de quién seas y de dónde te encuentres en tu desarrollo como individuo. Algunas personas luchan realmente con el optimismo, algo que RAW promovía. A algunas personas les cuesta entender los parámetros y los límites de sus túneles de realidad. A algunas personas les cuesta entender la complejidad de las ideas de RAW sobre el lenguaje, aunque tengo que decir que, aunque la escritura de James Joyce puede ser un reto para mucha gente, RAW, especialmente en su libro Coincidance, ayudó a mucha gente a llegar a comprender no solo el uso que Joyce hace del lenguaje, sino los muchos significados ocultos que encierra su asombrosa prosa. A RAW le encantaba la idea de jugar con el lenguaje y el significado, y si a eso le añadimos su sentido del humor, encontraremos un buen número de fans de RAW que realmente se preguntan cuándo estaba bromeando y cuándo estaba hablando en serio. Admitió que quería que el lector tuviera que trabajar un poco, mentalmente, para captar plenamente su significado. Eso puede ser un reto.

Robert Anton Wilson

Imagen de Ishtar, diosa mítica a la que RAW dedicó alguna de sus investigaciones. A su lado, Arlen en 1950, unos años antes de convertirse en la esposa de Wilson.

¿Y su visión sobre la política?

Un aspecto que mucha gente discute es la opinión de RAW sobre la política y las conspiraciones. Dijo que se llamaría a sí mismo anarquista si la gente entendiera lo que quería decir con el término. En sus actitudes sobre asuntos cotidianos, RAW ciertamente se inclinaba fuertemente hacia la izquierda en términos de causas sociales. En cuanto a la economía y las estructuras políticas, su anarquismo le sugería que cualquier sistema autoritario causaba sufrimiento y falta de libertad. Pensaba que la opresión podía venir de la izquierda o de la derecha tradicionales, y es esa imparcialidad la que lleva a los derechistas a proclamar que simpatizaba con los derechistas, y a los izquierdistas a proclamar lo contrario. Espero aclarar esa postura diciendo que se desinteresaba tanto de la izquierda como de la derecha, y que prefería restar importancia a la izquierda y a la derecha y concentrarse más en el adelante y el atrás. Decía que la gente de izquierda y derecha puede estar parada o moverse hacia atrás. Él prefería avanzar, lo que llamaba neofilia, amor por lo nuevo. Sus numerosas críticas al patriarcado sugieren que pensaba que la sociedad debería avanzar más hacia un equilibrio de patrones patriarcales y matriarcales. Este es un tema que puede generar mucha confusión. ¿Cómo avanzar sin que el tren se adelante a la construcción de la vía? RAW era futurista, pero también pragmático. Pensaba que la política estaba manipulada con demasiada frecuencia por fuerzas poderosas invisibles, pero aunque bromeaba con no votar a ninguna de las dos marionetas que se presentaban a las elecciones, seguía votando porque, como explicaba su hija Christina: “RAW votaba”. Votó muchas veces, pero se dio cuenta de algo: “Algunas cuestiones eran lo bastante importantes como para apoyarlas, incluso si pensabas que ambos partidos eran terribles”. Eso confunde a algunas personas.

También su visión sobre las conspiraciones puede crear confusión, ¿no?

Creo que la mayoría de la gente lo malinterpreta en el tema de las conspiraciones. Escribió una enciclopedia sobre conspiraciones y muchos de sus libros describen conspiraciones o las utilizan como argumentos. Muchos fans de RAW piensan que le encantaban las conspiraciones, que creía en ellas y que apoyaba cualquier teoría particular en la que creyera uno de sus fans. RAW era famoso por decir que no creía en nada, pero tenía muchas sospechas. Le fascinaba la psicología del teórico de la conspiración, pero pensaba que las conspiraciones eran el comportamiento natural de nuestra especie, y la conspiración de una persona también podía verse simplemente como los planes de grupos afines de cooperar para conseguir lo que desean. Si estabas de acuerdo con los planes de un grupo concreto, eso no era una conspiración, era simplemente un plan de acción. Sabía que la gente conspiraba, pero pensaba que la mayoría de las grandes teorías conspirativas no eran realistas y a menudo se basaban en prejuicios y en una interpretación errónea de los hechos. Aun así, sabía que las conspiraciones existían, pero su desconfianza ante lo programada que está la gente le llevaba a sospechar mucho de cualquier afirmación. Un buen ensayo para leer de RAW es su introducción a Everything is under control, donde señala su primer encuentro con las conspiraciones, y el consejo de Robert Ripley, que afirmó: “Extraño es el hombre cuando busca a sus dioses”.

Robert Anton Wilson

“Solo el loco está absolutamente seguro”. Robert Anton Wilson, caricaturizado con rotulador indeleble por J. T. Lindroos.

¿Por qué se inició el proyecto Hilaritas Press?

Tras el fallecimiento de RAW, su hija tuvo que hacer frente a una ardua tarea para clasificar su patrimonio. Me ofrecí a ayudar como viejo amigo de la familia. Una cosa que tanto Christina como yo observamos fue el descontento de RAW a lo largo de los años con uno de sus principales editores. Las erratas y otros errores de sus libros nunca se corregían, y él tenía algunas otras quejas. Christina y yo decidimos en el 2015 crear Hilaritas Press como una editorial que se haría cargo de diecinueve de los títulos de RAW, y los reeditaría con un esfuerzo por corregir las erratas y los errores, pero también mejorándolos con nuevas portadas y ensayos adicionales de expertos de RAW. Hasta ahora hemos reeditado diecisiete de esos libros, y además hemos encontrado y publicado The Starseed Signals, un libro que RAW escribió en 1974 pero que estuvo perdido durante décadas. Tenemos otros proyectos en marcha, y hemos tenido el placer de publicar varios libros de amigos de RAW que consideramos que deben estar junto a los libros del canon de RAW.

¿Qué papel desempeña la marihuana en la vida y en las enseñanzas de RAW? 

RAW probó por primera vez el cannabis con un músico de jazz que conoció a finales de los años cincuenta. Le sorprendió cómo la experiencia le proporcionó una percepción nueva o mejorada. Ese fue un descubrimiento importante que se extendió a sus experimentos con otras drogas y, de hecho, con otras formas de cambio cerebral. Le fascinaba la percepción alterada o mejorada. También le encantaba que el cannabis pudiera llevar tan fácilmente a alguien a la risa... y a su entrañable noción de hilaritas. De niño, RAW sobrevivió a la polio, pero en las últimas décadas de su vida, empezó a sufrir el síndrome pospolio. Tenía dolores increíbles, sobre todo, en las piernas. Descubrió que el cannabis era uno de los mejores analgésicos que había encontrado. Tuvo suerte de que donde vivía, en Santa Cruz (California), se abriera la primera cooperativa de marihuana medicinal de Estados Unidos, y Val Corral –fundador de WAMM– se aseguró de que RAW tuviera un suministro constante. La guerra contra las drogas, que empezó en serio con la presidencia de Richard Nixon, sirvió como ejemplo de extralimitación autoritaria para RAW. Vio que mientras el alcohol era celebrado, el cannabis era vilipendiado. Debido a esa hipocresía, siempre se refirió a esa guerra como “la guerra contra algunas drogas”. El esfuerzo por legalizar el cannabis le parecía tanto un esfuerzo por reducir el dominio autoritario, como por fomentar la exploración de la naturaleza de la conciencia.

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #313

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