La Thai, esta variedad primigenia, se cree que llegó desde Asia, en concreto de Tailandia. Obvio, ¿no? La Thai ha mantenido un aura de leyenda a su alrededor tanto entre los que cultivan y crían variedades como en los que se las fuman.
Como uno puede apreciar, la “Thai” es “Thai” a secas. No lleva ningún otro adjetivo o mote detrás del nombre como podría ser “White Widow” o “Grandaddy Purple”. Esto es porque las landraces no son producto de la mezcla entre diferentes variedades. Son plantas que crecen en un entorno determinado y que la propia selección natural ha ido adaptando durante siglos a ese terreno específico. Son plantas “diseñadas” por la naturaleza y no por el hombre. Encontrar una landrace, si eres un criador, es como encontrar un texto sagrado que se creía perdido.
La landrace tailandesa es una sativa pura. La cepa llegó a los EE.UU. En algún momento a finales de los años 70, al menos un criador de weed, DJ Short, puede reclamar algo de crédito por haberla metido en el país. Según el hijo de DJ Short, JD Short, la cepa igualmente legendaria Blueberry fue obtenida de "Thai, Chocolate Thai, Afghan y Oaxacan". Y también la Blueberry que luego generó prácticamente todas las cepas con “Blue” en su nombre. Una de las grandes madres de variedades.
También se cree, no se sabe si con razón o no, que las Haze descienden de esta mítica Thai.
Por lo general, casi todas las Thai tienen una media de 19% THC. No hay datos de sus terpenos debido a que la Thai original es muy, muy difícil de encontrar. Y es complicado que una Thai que se pueda adquirir sea, en realidad, una verdadera Thai original. Pese a que cada uno reacciona de maneras un poco diferentes a los efectos del cannabis, podría decirse que la Thai es de las variedades "energizantes". Los efectos que la gente describe que siente cuando la prueban van desde la “euforia” a “suaves”, pasando por sentirse en un “estado de lucidez”. En ningún caso se suele reportar los nervios o ansiedad que se dan en muchos subidones de sativa.
Si encuentras un “Thai Stick” se trata de un típico blunt en el que se enrolla la planta Thai en hojas de la yerba Thai. Thai con Thai, vaya, en lugar de usar hojas de tabaco, como suele ser lo normal en los “puritos” de cannabis.
